lunes, 28 de diciembre de 2009



Y deberás plantar y ver así a la flor nacer,
y deberás crear si quieres ver a tu tierra en paz.
El sol empuja con su luz, el cielo brilla renovando la vida.
Y deberás amar, amar, amar hasta morir,
y deberás crecer sabiendo reír y llorar.
La lluvia borra la maldad y lava todas las heridas de tu alma.
De tí saldrá la luz, tan sólo así serás feliz,
y deberás luchar si quieres descubrir la fe.
La lluvia borra la maldad y lava todas las heridas de tu alma.
Este
agua lleva en sí la fuerza del fuego la voz que responde por tí por mí.
Y esto será siempre así,
quedándote o yéndote.